Villa Las Tronas es un encantador hotel de 5 estrellas que representa el símbolo de Alguer, fascinante ciudad de la costa noroccidental de Cerdeña. Se alza a orillas del mar, sobre un promontorio situado entre Cala Lavatoio, al norte, Nord y Cala Capone, al sur, y está separada del paseo marítimo de la ciudad por un parque secular.
El nombre Las Tronas –que en alguerés significa "los púlpitos"– deriva de la característica forma de algunos farallones que rodean la villa, en gran parte erosionados por el mar en la actualidad. Una posición espectacular, una residencia sofisticada en la que la historia y la tradición crean un ambiente único, una experiencia que deja prendadas a las almas especialmente sensibles.
Esta espléndida villa a orillas del mar, ubicada en Alguer, es única en Cerdeña. Surgida en torno a 1880 por iniciativa de Alessandro, el tercer conde de Sant'Elia, es uno de los pocos complejos privados de Italia cuyo cinturón de muralla sigue llegando hasta el mar. En su origen se trataba de una casa de caza, y hacia los años 20 del siglo XX fue reformada siguiendo el gusto del momento, por lo que adoptó una forma vagamente inspirada en los castillos medievales. Esta villa fue el lugar de encuentro en Cerdeña de lo mejor de la sociedad de aquella época: las princesas Romanov y los miembros de la familia real italiana fueron algunos de sus huéspedes habituales, en verano para bañarse en el mar y en invierno para cazar. Los dos salones regalados por los Romanov a don Luigi siguen luciendo todavía hoy en la Sala Rosa, en la planta baja.
En 1961 la villa se convirtió en un hotel exclusivo: único, empapado de la historia y la elegancia de las personalidades que han apreciado su ambiente y alejado de todo estándar o referente.
Lo que nosotros solemos llamar el "carácter de un lugar" para los antiguos romanos era la manifestación del espíritu protector conocido como genius loci. Villa Las Tronas tiene un "carácter" peculiar, un genius loci que se percibe y que deja prendadas a las almas especialmente sensibles. Es un mundo aparte para los espíritus libres que desean dejarse conquistar, como hicieron en el pasado las princesas de Saboya, Antoine de Saint-Exupéry, Samuel Beckett, Liz Taylor y Richard Burton...
